El pasado 9 de abril, un tribunal chileno paralizaba el proyecto Pascua Lama, de la minera canadiense Barrick Gold. Esta determinación se produjo a raíz de demandas realizadas por comunidades indígenas, debidas a las infracciones del proyecto en materia ambiental.
Después de casi un mes de polémica, la minera Barrick Gold se ha comprometido a cumplir todos los requerimientos ambientales y regulatorios en el proyecto. Según un comunicado de la organización: «La compañía ya está dando todos los pasos posibles para demostrar sus compromisos, que incluyen la actualización de estudios de ingeniería, elaboración de planes de cumplimiento y el nombramiento de un nuevo equipo gerencial».
La compañía se ha establecido como “objetivo prioritario”, “retomar las actividades de construcción con la aprobación de las autoridades chilenas».